Sinopsis:
La
Orden del Temple, los templarios, ha pasado a la historia como un
grupo de bravos guerreros que practicaban misteriosos rituales, que
luchaban incansables, invencibles por su doble condición de soldados
y monjes, de fiereza y de fe, de potencia y recogimiento. Álvar
Villar de Honrubia, caballero templario, ha recibido la misión de
proteger el castillo de Salvatierra, un enclave cristiano en tierras
musulmanas, y de defenderlo del asedio almohade. En el castillo se
guardan, también, tesoros de la Orden. En el castillo, encontrará a
Jimena de Castro, a quien ha conocido cuando ambos eran niños, a
quien ha visto sufrir por la injusta muerte de su madre a manos de la
justicia templaria, a quien se siente ligado de una manera
inexplicable, quien lo hará tambalear en sus creencias, en su
condición de monje, en sus elecciones como hombre. No solo era un
hombre interesante y apuesto, además era siervo de Cristo. Y robarle
a Dios uno de sus más fieles servidores era un justo pago, a su
juicio. Él, el Creador omnipotente y misericordioso, se había
llevado a su madre sometida a torturas y sufrimientos. Ella sería
más compasiva: torturaría el alma del hombre, pero, a cambio,
sometería su cuerpo al placer de la carne hasta enloquecerlo.
Completan el rompecabezas de la novela el misterio de una sucesión
de asesinatos en el castillo, las prácticas alquímicas, las
creencias gnósticas, la búsqueda de un secreto que podría cambiar
el curso de la cristiandad.