Después
de un encuentro cercano con la parte delantera de un autobús
escolar, Alona Dare regresa de la casa de la Reina, la Reina de los
Muertos. Ahora está atrapada aquí, en forma de espíritud y no hay
signos de que la gran luz brillante viniera a llevársela. Y para
empeorar las cosas, la única persona que podría ayudarla es Will
Killian, un perdedor total del tipo marginado que odia la élite
social. Sólo él puede verla y oírla, pero él no quiere nada que
ver con la peor y anterior chica de Groundsboro High.
¿Podrán
superar su desconfianza mutua y esta atracción extraña entre ellos
para trabajar juntos antes de que Alona se desvanezca para siempre y
que a Will no lo encierren por ver cosas que no existen?
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